Comparte estos consejos con tus hijos. Aumentarán la confianza de tu hijo o hija y le ayudarán a cuidar y mantener su ropa como un profesional. Y créenos: ¡la independencia nunca se vio tan bien!
Clasifica tus colores. Separa las telas oscuras de las de colores claros y las prendas delicadas de las más resistentes. Cuando tengas dudas, usa agua fría, en especial para la ropa oscura para evitar que se encoja, se decolore y se destiña. El uso de agua fría para lavar la ropa también ahorra energía y recursos. Sin embargo, para blancos o colores claros muy sucios, el agua tibia o caliente puede ser la mejor opción.
Pre-trata las manchas. Entre más pronto trates las manchas por salpicaduras y derrames, más éxito tendrás en tu lucha por deshacerte de ellas. Guarda un frasco de detergente Ariel Líquido Concentrado Regular junto con tus productos para acabar con la mugre, la grasa y otros derrames antes de que se adhieran a la ropa. Asegúrate de que las manchas desaparezcan al pre-tratarlas antes de poner la ropa en la lavadora. Sigue estos pasos:
- Moja la prenda.
- Aplica directamente unas cuantas gotas de detergente Ariel Líquido Concentrado Regular sobre la mancha.
- Frota el detergente Ariel líquido contra la tela con los dedos, haciendo movimientos circulares.
- Lava con la cantidad normal en una carga llena como siempre lo haces.
Prepárate para la pelea. Sube los cierres, cierra los ganchos y broches a presión, y asegura cualquier cierre de Velcro. Desabotona todos los botones (los ojales podrían rasgarse en la lavadora). Vacía cualquier bolsillo y voltéalos de adentro hacia afuera. Asegúrate de que los calcetines no estén hechos bola y desenrolla los dobladillos de los pantalones y de los shorts. Amarra cualquier cinta o moño para evitar que se enreden. Coloca las prendas delicadas, como la lencería y los tejidos finos, en una bolsa de malla con cierre.
Echa una cápsula. Los detergentes todo en uno previamente medidos, como Ariel Power PODS, ahorran tiempo y son muy fáciles de usar (no se derraman y no se atoran). Lo único que debes hacer es poner uno junto con la carga y ¡listo! Tienes detergente Ariel líquido, removedor de manchas y abrillantador en un paquete conveniente.
Establece una rutina de lavado. Lavar ropa no tiene por qué ser una tarea monumental. Si agregas el lavado de ropa a tu lista de tareas semanales, será mucho más fácil de manejar. Trata de lavar durante horas no pico (por lo general en las mañanas y tarde por la noche) para que puedas hacerlo más rápido. Además, podrías estudiar un poco mientras esperas, y tendrás más tiempo para divertirte después.