¿Cómo conservas las prendas favoritas de tu guardarropa para que se vean como nuevas? Convierte en un hábito estos consejos de mantenimiento sobre cómo cuidar la ropa y se verá vibrante por más tiempo.
Preserva los colores
Para que tu ropa se conserve con una apariencia impecable y las telas se vean vibrantes, necesitas un detergente Ariel para ropa que tenga una tecnología de limpieza sofisticada y que funcione incluso a bajas temperaturas.
El detergente Ariel Revitacolor Líquido, el jabón en polvo como el detergente Ariel Regular en polvo o Ariel Power PODS contienen blanqueador sin cloro y son seguros para todas tus telas lavables, metiendo la ropa en agua fría, sin alterar los colores originales de tu ropa.
Trata las manchas inmediatamente
Cuando aparezca una mancha, actúa rápidamente para prevenir que se vuelva permanente.
Entre más tiempo permanezca la mancha, más difícil será de remover, así que trata de inmediato la mancha con detergente Ariel Revitacolor Líquido, que ayuda a quitar y a absorber las manchas al instante antes del lavado normal.
Dobla los suéteres
Al aprender cómo cuidar la ropa es importante que sepas que nunca debes poner un suéter en un gancho. Es probable que los hombros pierdan la forma y el peso jale las mangas, con lo que perderán el diseño original.
En lugar de eso, dóblalos y guárdalos encima uno de otro en un tocador o en una repisa del clóset.
No rocíes perfume en la ropa
El perfume está destinado a ser rociado en tu piel, en donde interactúa con la química de tu cuerpo. Nunca rocíes perfume en la ropa, ya que con frecuencia tienen una base de alcohol y químicos fijadores.
En lugar de eso, aplícalo cuidadosamente en tu cuello y detrás de las muñecas antes de vestirte. Lo mismo sucede con el maquillaje. Cuando uses cuellos altos o cuellos de tortuga, ten cuidado para evitar manchar la ropa con maquillaje.
Sigue las instrucciones del fabricante
Con mucha frecuencia ponemos ropa en la lavadora sin ver esas pequeñas etiquetas con instrucciones de cuidado cosidas en la parte de atrás del cuello o a la altura de la cintura.
Con frecuencia tienen consejos valiosos, como voltear la ropa de pana o de mezclilla de adentro hacia afuera antes de lavar, lavar la ropa delicada únicamente con agua fría o evitar la secadora.
Reparar hoyos y rasgaduras
Ese hoyo en tu calcetín o esa rasgadura en la manga de tu suéter solo se harán más grandes.
Si te encanta esa prenda, enmiéndala o llévala a la tintorería o a un sastre para que la reparen antes de ponerla en la lavadora, lo que podría agravar la rasgadura y dañar aún más la prenda. Además, mientras se lava, asegúrate de subir los cierres para evitar nuevos daños.
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